David versus Golliat: sobre querellarse contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social

Querellarse contra el Instituto Nacional de la Seguridad Social

La Seguridad Social es bastante dura. De forma habitual, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) intentará no pagarnos la pensión a la que tenemos derecho por nuestro grado de incapacidad. Se negará a ello, aunque las pruebas que presentemos sean más que evidentes. Al parecer consideran, esto es una conjetura, que su primera respuesta debe ser «no hay pensión», sean cuales sean las circunstancia. Y ahora que la situación económica mundial pasa por el peor momento de su historia, la Seguridad Social no se ha vuelto más benévola, antes al contrario. Teniendo en cuenta que el grifo público se está apretando cada vez más, ahora negar la pensión a quien está en condiciones de recibirla se ha vuelto más habitual.

Instituto Nacional de la Seguridad Social

¿Quiere esto decir que no recibiremos una pensión de incapacidad permanente, aunque estemos en condiciones de recibirla y lo podamos demostrar? No, no se quiere decir eso. Más bien significa que conseguir hacer valer nuestros derechos nos costará sudores y lágrimas, o lo que es lo mismo, nos llevará a querellarnos con la Seguridad Social. Tendremos que buscar buenos abogados de incapacidades, enfrentarnos al INSS en el Juzgado de lo Social y esperar a que la sentencia sea favorable para nosotros. Pero, ¿merece la pena? ¿No saldrá más caro el collar que el perro? ¿No tendrá razón el INSS y será verdad que no estoy en condiciones de recibir ningún tipo pensión por incapacidad?

Son todas ellas dudas razonables, que a continuación resolveremos aquí. La primera de ellas nos pregunta si merece la pena embarcarse en una querella contra el INSS. La respuesta es que eso dependerá del caso. De todos modos, si tenemos pruebas de que reunimos las condiciones para recibir una tal prestación, quiere decir que tenemos derecho a recibirla, pues en otro caso sería imposible tener pruebas de tal cosa. En cuanto a la segunda pregunta formulada, no, no saldrá más caro el collar que el perro. Si de hecho no podemos trabajar, y si tenemos derecho a una pensión, contratar unos buenos abogados de incapacidades será una inversión.

Por último, sobre la posibilidad de que el INSS actúe con razón, es algo que un juez debería decidir en estos casos, si se parte de los supuestos de los que hemos partido nosotros. Hemos partido de dos supuestos: 1) que la seguridad social niega, de forma sistemática, las prestaciones por incapacidad permanente, total o parcial; y 2) que tenemos pruebas contundentes de que no podemos desempeñar nuestra actividad laboral, o incluso de que no podemos desempeñar ningún trabajo.

De este modo, si la Seguridad Social niega una prestación la mejor opción es ponerse en contacto con un bufete de abogados especialistas, como nosotros. Estaremos encantados de atender sus consultas.

© Imagen: moncloa.gob.es

Deja un comentario